Miradas

Hay formas muy simples de conocer a las personas, formas muy simples de darse a conocer. La mirada, puede encantar o desencantar, afiatar o traicionar, eso depende del contexto de la realidad.

Una mirada puede hacernos sentir intimidados, nerviosos, entristecidos, enamorados, intrigados, misteriosos, todo esto depende de quien este mirando.
Las miradas nos muestran los sentimientos, las emociones de cada día, nos muestran la magia de una realidad, la intriga de saber que vamos a lograr.

Hay personas que tan solo por su mirada, se imponen ante la sociedad, son capaces de lidiar sin mayores problemas, pero hay otras que demuestran que siempre dependen de alguien, que no son capaces por sí misma de encantar “dominar”.

¿Pueden las miradas ser un arte?, puede que sí, como puede que no. El mirar ya de otra perspectiva es una creación artística, la mirada que se centra en la esencia de cada ser.
El arte se puede manifestar de muchas formas, haciendo incluso sentir a la persona como un simple ratón, como una basura más de la sociedad.

Pero a que quiero llegar?, a que una mirada bien trabajada nos puede llevar a la felicidad, nos puede llevar a ser personas de verdad, nos pueden llevar a la unión sacramental.

Tan sólo hay que dejarse llevar, y no ocultar aquellas miradas de majestad.